En pocas palabras un necrofílico es una persona que siente placer sexual por un cuerpo muerto.
Claramente existen tipos de necrofilia donde sencillamente lo hacen por morbo o sadismo, pero ese no es el caso en este momento.¿Qué pasa si ese cuerpo es del gran amor de tu vida? ¿ llegarías a amar ytener relaciones sin importar su condición de putrefacción? porque investigando por la red sobre casos de esta enfermedad me encontré con uno que me llamo la atención. el caso de Carl Tanzler o más conocido como "Conde Carl Von Cosel ".
Desde niño Tanzler fue una persona distinta a las demás, él decia que tenia visitas del espíritu de un antiquísimo ancestro, la Condesa Anna Constantia Von Cosel, quien le decia que el gran amor de su vida sería una joven de una belleza exótica con una larga cabellera negra. y así fué. El aún estando casado y ya con dos hijos conoció en el hospital a una de sus pacientes con tuberculosis, la señorita Maria Elena Milagro “Helen” de Hoyos en abril de 1930.
De esta manera Tanzler decidio buscar a toda costa el tratamiento para curar a su amada, que consistían en hierbas medicinales hasta rayos X, pero nada de esto logró algun cambio y el 25 de Octubre de 1931 Elena murió.
Aquí comienza la macabra historia de amor en que Tanzler en un hecho de locura y por miedo a que las aguas subterraneas contaminaran el cuerpo de ella contruyo un mausoleo elevado del suelo donde descansaría el cuerpo en paz, él con el permiso de la familia comenzó a visitar a Elena, y su relación con ella avanzó a un estadio más macabro. Tanzler se había embarcado en una carrera contra la descomposición del cuerpo de Elena, intentando mantener el cadáver en un estado de éxtasis. Preservó el cuerpo con formaldehido e intentó otras dudosas técnicas como aplicarle electricidad o ungüentos de partículas de oro.
Todas las noches él iba a visitar a su amor, manteniendo largas conversaciones con su cadáver. Incluso llegó a instalar un teléfono para poder comunicarse con ella aunque no estuviera presente allí. Tanzler manifestó que el fantasma de Elena le visitaba de forma regular, pidiéndole que retirase el cuerpo de su tumba.
Eso es lo que hizo en 1933, robando el cuerpo de Elena del mausoleo y llevándola a su casa. En este punto, Elena llevaba muerta dos años, y Tanzler luchaba incesantemente para preservar su cuerpo. Usaba toda clase de preservantes para detener la descomposición, y aplicaba botella tras botella de perfumes para compensar el hedor que desprendía su marchito cuerpo.
Nada parecía funcionar, y el cuerpo de Elena Hoyos continuó pudriéndose. A pesar de eso, intentó siempre que ambos permanecieran juntos, simulando vivir una feliz relación. Para ello, incluso tocaba canciones en el órgano para ella, instrumento en el que Tanzler era experto.
Mientras el proceso de descomposición continuaba, sus métodos se fueron extremando. Usó cuerdas de piano para mantener sus huesos juntos, en un bizarro intento de conservar su esqueleto formado. Cuando sus ojos se pudrieron, los sustituyó por unas réplicas de cristal. Su piel podrida pronto fue cayendo, y mientras lo hacía, Tanzler fue reemplazándola con una extraña composición que había creado, mezclando terciopelo, cera y yeso.
En cada paso natural de la descomposición, Tanzler intentó congelar a Elena en el tiempo, y con cada uno de estos pasos, ella era menos ese cuerpo al que había amado. Pronto se convirtió en una muñeca mórbida, una triste caricatura de la Elena Hoyos viviente. Su cuerpo se desmoronaba a la vez que sus órganos se descomponían, y Tanzler llenó su estómago y pecho con trapos con la esperanza de conservar su forma.
El pelo fue cayendo, y usó esos mismos cabellos para fabricar una peluca con la que vestir su cada vez más calva cabeza. Algunas versiones, alegan que instaló un tubo que actuaba como una falsa vagina con la que realizar el acto sexual, pero estas evidencias no fueron registradas en los primeros informes cuando el caso salió a la luz. Este hecho fue “recordado” por dos científicos presentes en la autopsia de 1940 cuando pasaron 30 años del incidente.
En 1940, nueve años después de la muerte de Elena, su hermana oyó rumores acerca de las acciones de Tanzler y fue a visitarle. En su casa, encontró el cuerpo, vestido con las ropas de Elena. Tanzler fue arrestado y se le sometió a un examen psiquiátrico.
luego de llevarlo a juicio sorprendentemente no fué castigado. muchas personas estaban a favor de él diciendo que era un romántico.
Tanzler murió el 13 de Agosto de 1952 en su casa. Una versión cuenta que murió con la efigie de Elena en sus brazos, aunque su obituario declara que fue encontrado muerto, desvanecido tras uno de sus órganos.
A pesar de lo impactante de la historia uno piensa ¿cuales son los límites de una persona que ama? ni la muerte puede separarlos, o al menos para él fué así.
1 comentario:
realmente una historia muy triste y a la vez espeluznate...gracias por comparirla
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